30 octubre 2007




AYES TRAS UN PREMIO Y UNA ANÉCDOTA DE CANGREJOS


La edición del 29 de octubre del diario Ahora sostiene que varios concursantes (no precisa el número) expresaron su disconformidad por el resultado del concurso ganado por Norberto LEANDRO COZ; según estos descontentos y recelosos participantes despojados del premio que pudieron haber obtenido de no mediar la intromisión del maldito ganador en cuestión, con una irritación contenida y parapetándose en el punto tres de las bases, le manifestaron al cronista del diario que el logo –según su entender y real parecer, ja, ja- estaría despojado de todo contenido histórico-geográfico-económico-cultural y social que debería representar al Gobierno Regional como ente generador del desarrollo regional. Es atendible este aspecto de su lacrimoso reclamo, ya que seguramente no leyeron la fundamentación que el autor del logo remitió al jurado junto a su trabajo (ver el post anterior del 27/10/07), y dudo además que hayan asistido a la ceremonia de la premiación -en el cual estuvieron buena parte de los medios de Huánuco-, acto en el cual se explicitó a grandes rasgos la significación del mismo. Arguye también este grupo de desencajados plañideros que, las dimensiones de la figura tampoco cumplirían lo estipulado en las bases, lo cual es falso, porque de ser cierto el jurado lo hubiese descalificado inmediatamente por no cumplir con uno de los requisitos estipulados por las bases. Ahora bien, el argumento más falaz que vierten es que el logo ganador del concurso “tendría alguna semejanza al logo de la Mesa de Concertación y Lucha Contra la Pobreza”, argumento de por si torpe, mendaz, tosco y chicanero que solo un ciego o un pobre de razón podría esgrimir comparando ambos logos… ¿Que el logo tendría cierta semejanza? ¿Dónde? ¿Cómo? ¿Qué desconsuelo los posee señores?... Por favor, apesadumbrados malos perdedores, no lloren y no sangren por las heridas causadas por no conseguir el esquivo premio; no rumien su bronca por haber sido derrotados por un jovenzuelo de apenas veintitantos años, un mozalbete que ocupó curiosamente los tres primeros lugares y quien sin proponérselo propinó una sonora bofetada al ego henchido de rencor e hinchado de falsedades y resentimientos mezquinos de estos menesterosos hijos del dolor y la queja. Ya al borde final de la nota, esgrimen a través del columnista, una observación soberanamente idiota, dicen que el logo declarado como ganador no tiene los aspectos exigidos en las bases (argumento ya desmentido y superado), y que los matices de color (azul, celeste y turquesa) no reflejan la realidad serrana y selvática de Huánuco… A ver, a ver; ¿que los matices de color no reflejan la realidad serrana y selvática de Huánuco? Mmm… ¿Qué colores representarían la “realidad serrana” y la “realidad selvática”? ¿El verde estridente para la selva y el enjuto marrón para la sierra? ¿Verde y marrón, y sancochado de mondongo para el chiuche cimarrón? ¿y si de pronto también cuestionan los colores de los símbolos patrios –que desde el punto de vista del mercadeo también son logos- y se consagran a la religión del hueveo argumentando que los colores rojo y blanco no reflejan la realidad de la costa, sierra y selva, ni mucho menos aun de las ocho regiones naturales? ¿Y si de pronto, renegando de todo por nada, llegan a decir estos llorones -que no quieren reconocer el trabajo de otros-, llegan, repito, a decirnos que esos colores –rojo y blanco- a pesar de haber sido usados desde la guerra en pos de la independencia hasta la actualidad por nuestro país, no representan a todos los peruanos por qué no reflejan la “realidad del Perú? Sería el sumun de su argumentación lacrimosa y sedienta de triunfos, lo máximo de sus quejas plagadas de patrañas y embebidas de odio. Desde el punto de vista de un logo comercial, por ejemplo el de Nike, ¿Cómo es posible que una simple “V” estilizada sea la marca de una de las empresas más famosas del mundo? Una “V” que aun es usada por muchos maestros para calificar exámenes; imagínense, una simple “V” -en forma de pipa o ala estilizada-, representa todo el emporio comercial de una marca exitosa.
Hasta aquí, todos los argumentos vertidos por tales concursantes indeterminados son rebatibles, no tienen asidero, ni mucho menos cohesión; sus observaciones están teñidas de una enfermiza envidia que poco bien le hace a la sociedad en su conjunto. Suerte para la próxima muchachos y no lloren por los resultados, hay que aprender de las derrotas, y es siempre correcto aceptar que cabe la posibilidad –hablo desde el punto de vista de vuestro ego, dispénsenme la magra voz- de que existan personas mejores que uno. Suerte gallada y a remarla.
Cambiando de perspectiva, hace unos días escuché una anécdota que retrata de cuerpo entero esta situación que se repite de manera continua. El relato se centra en los alrededores de un mercado al cual concurre una ciudadana mexicana para adquirir mariscos. Elige un stand bastante cuidado y se acerca para iniciar la adquisición de unos cangrejos frescos. El comerciante en su colmado aparador de ventas exhibe dos baldes con crustáceos, uno con tapa, con el cartel “Cangrejos chilenos” y otra sin tapa con el rótulo “Cangrejos peruanos”; de puro curiosa, la mexicana le pregunta al negociante del porque uno de los baldes tiene tapa y el otro no; el afable vendedor, después de sonreír le responde: en el caso de los cangrejos chilenos, si no les pongo tapa se escapan; en el caso de los cangrejos peruanos, no, porque cuando uno de los cangrejos pretende salir, el resto de sus congéneres ubicados en la parte inferior lo tira abajo siempre…. Este relato bien puede aplicarse las grandes mayorías de la sociedad peruana, que ante el menor atisbo de progreso del otro echará a trotar una serie de sospechas y suspicacias adobadas con mentiras, chismes e infamias para destruir honores y logros del que con trabajo y mucho esfuerzo logra acumular riquezas, títulos, premios o crédito social.

1 comentario:

M. Vizcarra dijo...

Pienso que el logo ganador es muy bueno en aspectos de usabilidad y sencilles, que es lo que busca el ambiente actual. El huanuqueño siempre optó y se aferró al diseño "chicha" por decirlo asi, y los llorones, pues que aprendan, les falta estilizarse. Torpe fue mi error en pensar que calificarian "huanuqueños", con esa mentalidad fuera de epoca y con huachafos gustos jaja, no lloren perdedores, para mi fue el mejor logo el que gano.